Cómo hablar con una pareja sobre sexo

El sexo no siempre es un placer.Una posible razón: nos da vergüenza hablar de eso.Unos pocos pasos lo ayudarán a abrirse y compartir sus deseos sin vergüenza.

El sexo no siempre es el complemento perfecto el uno para el otro.Los deseos cambian, al igual que el estado de ánimo.Hoy queremos uno, mañana, otro.Y la humanidad aún no puede leer las mentes.En lugar de adivinar, habla.

1. Deja de ser tímido

Nos da vergüenza hablar sobre sexo y nuestras preferencias.Tememos que no seremos tan entendidos o que seremos extraños.Para muchos, hablar de sexo es un tabú aprendido de la infancia.Para otros, el sexo es un asunto muy personal, y es extremadamente difícil hablar de ello.Entonces, lo primero que debes hacer para comenzar una conversación es tirar la vergüenza.

Hablar sobre sexo y tener relaciones sexuales no es una pena.

Para superar la timidez, inicia una conversación con algunas cosas distantes: si te gustó o no.No tengas miedo de decir "quiero".Además, no te olvides de los deseos durante el sexo.En el proceso, es mucho más fácil hablar, porque en este momento no te sientes avergonzado- El cerebro es absorbido por otro.Entonces comience a expresar sus deseos mientras tiene relaciones sexuales, y no olvide los cumplidos y la fácil discusión posterior.

2. Habla bien

Otro gran error es tratar de explicar lo que quieres por pistas.Primero, hay poco que alguien entienda.En segundo lugar, uno puede entender la pista bastante mal.Tercero, caminar solo crea confusión.

Aquí hay dos opciones para el diálogo.

Diálogo que conduce a malentendidos Diálogo que conduce a la comprensión
- Aquí está la mano.
- ¿Ahí?
- Pero no allí, sino allí.
- ¡No entiendo dónde!
- Más profundo.
- ¿Cierto?
- ¡Más fuerte! ¡Guau, bien!

En el primer caso, la pareja no entiende qué hacer y el deseo desaparece.El diálogo lleva a disputas e insatisfacción mutua.En el segundo, da fruto y conduce a la satisfacción mutua.

Comprende que tu pareja también se está divirtiendo cuando estás bien.El sexo no es un juego de puerta.

Por lo tanto, habla directamente.Si tiene miedo de expresar sus deseos más secretos, comience con declaraciones breves: "más suave", "más suave", "más rápido", "más lento".

3. Piensa en los deseos y los gustos.

Un problema común es que uno no sabe lo que quiere y ama.Si no está listo para los experimentos, piense en el conjunto clásico que le gusta.Hazte algunas preguntas.

  1. ¿Qué tipo de caricias anteriores te gustan?
  2. ¿Qué posturas son mejores para ti?
  3. ¿Por qué estas posturas?
  4. ¿Con qué sueñas?
  5. Cuando piensas en sexo, ¿cuáles son tus poses o caricias?

Muy a menudo, nuestro cerebro, en sueños, fantasías sexuales o sueños eróticos, da una pista sobre nuestras preferencias o deseos ocultos.

Si comprende lo que quiere, será mucho más fácil sonar.

4. Descubre qué quiere tu pareja

Esta es la parte más simple.Para conocer los beneficios de un compañero, no siempre es necesario hablar.Míralo durante el sexo.Y no, eso no significa que tengas que mirarlo todo.Pruébalo, experimenta, dale imaginación y memorízalo.

Comienza con las caricias anteriores, observa qué acciones traen la mayor satisfacción.No es tan difícil de entender: sonidos, respiraciones, movimientos e incluso solicitudes.

Después del sexo, recuerda lo que más te gustó del gusto de tu pareja.

El siguiente paso es hablar.Pregúntele si le gusta de una forma u otra, si le gusta hacer cunnilingus y si le gustan las mamadas, y si es así, cuál.No te olvides de aprender sobre las poses.

A continuación deberíamos ir a las fantasías.Tal vez sea hora de probar los juguetes sexuales más simples o los juegos de rol.O tener relaciones sexuales no en una cama normal, sino al menos en la cocina, el pasillo o el baño.

5. Hablando de sexo

Hay un lugar y un momento para cada conversación.

Si expresa deseos instantáneos que mejoran el proceso y se acercan al pináculo del placer: "más rápido", "más lento", "más suave", etc., entonces esto es un dichodurante el sexo

Imagina la situación: terminaste y luego dijiste que te gustaría ser más suave y lento.Primero, el socio puede ofenderse por no haberlo dicho en el proceso.En segundo lugar, lo recordará y lo hará como quiera la próxima vez.Pero los deseos pueden cambiar: ayer querías ternura y hoy sueñas con sexo rudo apasionado.

Otro asunto es discutir más a fondo lo que te gustó.Puedes hacer un cumplido, decir que apreciaste alguna postura o movimiento.No tiene sentido hablar de ello, ya que puede llevarlo a un ritmo y resulta que lo está discutiendo en lugar de tener relaciones sexuales.

La tercera opción es hablar sobre deseos y fantasías secretas.Una conversación abierta sobre sexo no es peor que las caricias anteriores.Este es el primer argumento.La segunda es que a veces se requiere un entrenamiento fantástico o material para realizar fantasías.

Por ejemplo, decides probar un juego de rol con los atributos más simples: con los ojos vendados, esposado o correa para la muñeca.Pero para empezar, primero debes estar preparado para el hecho de que estarás en el poder de un compañero.En segundo lugar, la cinta, la bufanda o la cinta para la cabeza necesarias pueden no estar en su hogar.En consecuencia, es necesario discutir antes del proceso, no buscar frenéticamente el inventario durante o lamentarse después.

6. Cómo no insultarlo y exagerarlo

Aquí hay algunas reglas simples.

No busque lo negativo, tenga en cuenta solo lo bueno

Excepción: si siente dolor o es desagradable.En este caso, no le dolerá, pero evitará problemas.En otros casos, discutir lo negativo no tiene valorNo traerá el bien.Pero si dices que fue bueno, la próxima vez será aún mejor, porque se conocerán tus deseos.

No trates de hablar mucho durante las relaciones sexuales.

Sí, puedes dirigir o avisar.Lo principal es no convertir el sexo en una conversación matutina con una taza de café y un periódico o ser un maestro de un estudiante sin experiencia.En el primer caso, hablarás más que hacer negocios.En el segundo, hará que su pareja se sienta incómoda como si no pudiera hacer nada.Esto tendrá un efecto negativo en su autoestima, y ​​es poco probable que quiera repetir, si es que lo desea.

Recuerda que el sexo es un placer mutuo

De acuerdo, es agradable sentir cuando tienes antojo y saber que puedes disfrutarlo.Por lo tanto, no tenga miedo de discutir, y el proceso no se convertirá en una rutina, como cepillarse los dientes, sino en algo agradable de pensar y recordar.

Resumiendo

Entonces, repitamos los pasos.

  1. Olvídate del acoso.
  2. Habla claro.
  3. Piensa lo que quieras.
  4. Descubre lo que tu pareja quiere.
  5. Elige el momento adecuado.
  6. Habla sobre lo bueno.

¡Buena suerte y disfrute mutuo!